Rose Hall
Photo courtesy of the Jamaica National Heritage Trust
Enjoying a breathtaking view of the Caribbean Sea, Rose Hall is a popular visitor attraction on Jamaica’s north coast. Formerly known as the Rose Hall Sugar Estate, it boasts a Great House which was built in the style of Georgian architecture. It was George Ash, a wealthy landowner from the parish of St. James, who began its construction but he died before it was completed. At its height as an active sugar plantation in the 17th century, it is estimated that Rose Hall had over 2000 enslaved people working on over 6000 acres of land.
Following Ash’s death, the estate passed through many hands until it eventually came into the ownership of John Rose Palmer. In 1820, he married an English girl who became known as Annie Palmer, the “White Witch of Rose Hall”. According to legend, she killed her successive husbands and lovers using poison, witchcraft and other methods and was also notorious for the cruelty meted out to enslaved people on the estate. Annie Palmer died in 1831, allegedly by strangulation.
The property of Rose Hall was renovated in 1965 by entrepreneurs John and Michele Rollins of Wilmington, Delaware in the United States. With a far-reaching vision, they carefully restored the Great House to its former glory and opened it to the public for guided tours and private functions.
Today, Rose Hall’s Great House is a beautiful national monument which brings to life the country’s rich and colourful past. In so doing, it serves to complement the recent high-end tourism developments for which this stretch of the Jamaican coastline is famous.
Rose Hall es una popular atracción turística de la costa norte de Jamaica con su maravillosa vista del mar Caribe. Antiguamente conocida como Finca Azucarera de Rose Hall, dispone de una mansión (Great House) construida en estilo arquitectónico georgiano. George Ash, un próspero terrateniente de la comarca de Saint James, fue quien comenzó su construcción, falleciendo antes de su finalización. En su mayor momento de esplendor como plantación de azúcar, en el siglo XVII, se calcula que Rose Hall tenía más de 2000 esclavos trabajando y más de 6000 acres (2500 hectáreas) de terreno.
Tras la muerte de Ash, la finca pasó por varios propietarios hasta que acabó en manos de John Rose Palmer, quien en 1820 contrajo matrimonio con una inglesa, Annie Palmer, que se haría famosa como ‘la bruja blanca de Rose Hall’. De acuerdo con la leyenda, ella fue la responsable de la muerte de sus sucesivos maridos y amantes utilizando veneno, brujería y otros métodos. Fue también famosa por la crueldad con que trataba a los esclavos de la plantación. Annie Palmer murió en 1831, al parecer estrangulada.
La finca de Rose Hall fue renovada en 1965 por los empresarios John y Michel Rollins, de Wilmington, Delaware en Estados Unidos. En el marco de su ambicioso proyecto, restauraron cuidadosamente la mansión a su viejo esplendor y la abrieron al público para visitas guiadas y eventos privados.
Actualmente la mansión de Rose Hall es un bello monumento nacional que evoca el rico y pintoresco pasado del país. Supone además un complemento para los lujosos desarrollos turísticos que han hecho famosa esa zona de la costa de Jamaica.
Rose Hall
Montego Bay, St. James
Jamaica